El Hoyo de Pinares firma junto a otros 5 municipios abulenses la creación de Ávila en Clave Etnobotánica”
El 1 de junio de 2016, en las dependencias de la Diputación Provincial en la calle Canteros s/n de Ávila, se ha constituido la asociación sin ánimo de lucro “Ávila en Clave Etnobotánica”, cuyos fines tal y como aparecen en sus estatutos son “diseñar, planificar, ejecutar, mejorar permanentemente y evaluar el programa de desarrollo rural sostenible Ávila en Clave Etnobotánica”.
La asociación tiene como miembros a los municipios abulenses de Horcajo de las Torres, Fontiveros, El Oso, Cillán, Solosancho y El Hoyo de Pinares. Los seis pueblos se ofertarán como un paquete turístico único y homogéneo, lo que facilitará que el visitante recorra todos los enclaves (favoreciendo así la llegada de turistas a todos los municipios).
Como afirma David Beltrán, presidente de la asociación, «Es un programa de desarrollo económico local basado en el turismo. Cada municipio participante se convertirá en un destino turístico sostenible y diferenciado, lo que permitirá generar empleo y dinamismo económico a nivel local».
El tema elegido como base de la oferta turística es la etnobotánica, un elemento común a todos los enclaves pero diferenciando a cada uno de ellos mediante un uso concreto y específico de las plantas. El Hoyo de Pinares, etnobotánica desde el enfoque gastronómico por ser el piñón su producto más emblemático, pero además porque dispone de un bosque de pinares que acoge infinidad de especies de interés gastronómico. Cillán, por su parte, se centrará en el uso de las plantas en el ámbito ornamental, El Oso desarrollará el proyecto a través de las plantas aromáticas y medicinales, por ser la manzanilla su producto más representativo, Solosancho la etnobotánica desde el punto de vista histórico, haciendo especial hincapié en la identidad de esta zona con la cultura vetona, Fontiveros centrará su enclave en la parte espiritual de las plantas como no podía ser de otra manera, San Juan de la Cruz nació allí y Horcajo de las Torres mirará la etnobotánica desde el punto de vista agrícola.
Un proyecto ilusionante y con gran persepctiva de futuro que ha dado, sin duda, el paso más importante: comenzar a caminar.