Ruta Mina Ceferina
Detalles de la ruta
- Distancia: 12 km
- Tiempo: 4 a 5 horas
- Dificultad: media-alta
- Salida: Área Recreativa El Batán
- En servicio: abril 2012
- Color:
Como es propio de este territorio, el pino piñonero y negral mostrarán su completa hegemonía en esta ruta sin por ello eclipsar la esplendorosa Dehesa Boyal que nos regalará una grata vista de robles, enebros y sabinas entre bellas extensiones de pasto.
Gran parte del recorrido discurre precisamente por esta dehesa y muy cerca de ella encontraremos el elemento patrimonial que otorga nombre a este itinerario: La Mina Ceferina, antigua explotación minera de cobre, plomo y zinc del s. XIX, hoy joya geológica perfectamente integrada en el medio natural, muy cerca del paso de la Cañada Real Leonesa. Actualmente esta excavación conforma un bello ecosistema donde la belleza de su bóveda sorprende por la abundancia de minerales y el matiz de su amplia gama de colores. Con sus dos galerías de más de 50 metros de profundidad y una altura de más de medio metro de agua la entrada sólo es posible con el equipo adecuado y en visitas guiadas en algunos momentos del año, una vez pasado el periodo de hibernación de los murciélagos.
A lo largo de gran parte del paseo, el agua será compañera de viaje para refrescar la vista y disipar la prisa. La orilla del río Becedas, sus dos embalses La Puente y Valdedomingo, y los arroyos de La Mujer, de Los Horcajuelos o de La Vega nos deleitarán mostrando las diferentes melodías que es capaz de crear el agua a su paso por las riberas sinuosas, las chorreras y los recodos que diseñan las lanchas de granito en mitad de los cauces. La presencia de agua una propiedad esencial que ha convertido nuestro paisaje en zona privilegiada de paso de aves migratorias. No es raro, en algunos tramos, encontrar garzas, cigüeñas blancas y negras, o patos, lo que, sin duda, harán las delicias de los aficionados a la ornitología que muy a menudo visitan nuestras tierras. En primavera podremos ver ovas y pendientes de la reina creando enormes mantos blancos sobre los pequeños cauces rebosantes de agua.
Como altura no le falta a nuestro escarpado terreno, en esta ocasión podremos disfrutar del Alto de la Atalayuela, uno de los enclaves más elevados del municipio con sus 1224 metros, donde se puede contemplar un bello paisaje de bosque de pinares y grandes praderas de pasto.