Patrimonio Natural
El Hoyo de Pinares goza de un valioso patrimonio natural, incluido en la Red Natura 2000 y declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), con uno de los escasos núcleos de Castilla y León donde permanecen masas autóctonas de pino piñonero formando bosques densos y, en muchos casos, monoespecíficos o combinados con pino negral o resinero, procedente de repoblaciones. Su aprovechamiento a lo largo de los siglos se ha ceñido a la obtención del preciado piñón y la industria maderera.
Hay ejemplares en esta zona con un porte espléndido, superando ampliamente los 25 metros de altura y con perímetros normales superiores a los 3 metros, formando amplios bosques en laderas de montañas medias.
Pequeños o grandes paseos resultan ser uno de los grandes atractivos para los amantes de la naturaleza. Caminando por las sendas que se abren en el término encontramos un paisaje ondulado y frondoso de extensos pinares salteados de fresnos, olivos, higueras y viñedos, de variedad de uva garnacha, propios de la comarca, y un sinfín de rincones por descubrir como la bella dehesa boyal, que nos regalará una grata vista de robles, enebros y sabinas entre extensiones de pasto para el ganado.
El aderezo lo ofrece un sotobosque rico en romero y diferentes especies silvícolas que perfuman los pasos del caminante, y van variando según el fluir de las estaciones, con el tinte de aromas, colores y sonidos propios de nuestra tierra: la jara en flor y el trino de las pequeñas aves en primavera; las piscinas naturales que refrescan en verano; los frutos del bosque propios del otoño y el verde radiante de nuestros pinos en invierno, que hacen el deleite de visitantes y lugareños.
Los dos embalses del río Becedas hacen aún más rico este ecosistema que acoge gran número de mamíferos, reptiles y aves entre las que tienen especial protagonismo el águila imperial ibérica, el buitre negro y la cigüeña negra.